Después de la aprobación de la denominada Ley Bases en la Cámara de Diputados de la Nación se conocieron un sinnúmero de desprolijidades que van desde el conteo de votos hasta la alteración en redacción del texto enviado a senadores y por si fuera poco se insiste en vulnerar la independencia de poderes, desconocer el rol del Poder Legislativo y reinstalando la extorsión sistemática a legisladores y gobernadores. Es una falacia que se alcanzó disminuir el déficit fiscal, ya que cada medida adoptada por este gobierno entreguista tras la profunda devaluación, aumento desmedido de tarifas, salarios congelados, desempleo y caída de la producción, avanza hacia el derrumbe estrepitoso de la economía argentina destruyendo todos los circuitos de la micro y macro economía nacional al abrir la puertas de la importación indiscriminada. Eliminar la moratoria previsional pone en desamparo a miles de mujeres, echando por tierra cientos de derechos conquistados que costaron años de lucha militante y en algunos casos la sangre derramada por muchas compañeras. El Senado de la Nación se debe pronunciar de manera contundente con el rechazo al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) porque significa una posible vulneración de competencias provinciales y la violación de la división de poderes. Además es atentar frontalmente contra la industria nacional y las pymes, en beneficio de grandes empresas y las importaciones (léase amigos del gobierno nacional), rompiendo el equilibrio con las responsabilidades u obligaciones que debe afrontar el inversor. Otro de los puntos que merecen ser minuciosamente ser evaluados es respecto al aporte sobre Bienes Personales, y meritar el mínimo no imponible y las escalas que deben aportar quienes mas tienen en beneficio siempre de los sectores mas desprotegidos. Creemos que el gobernador Ricardo Quintela ha mantenido coherencia al rechazar tanto el DNU presidencial como la Ley Bases porque efectivamente de prosperar ambas medidas significa condenar de por vida a los argentinos con la entrega sistemáticamente de nuestra Patria y sus recursos, en beneficio de un sector que solo pretende enriquecerse a costilla del pueblo argentino. Nuestro conductor del Movimiento Nacional Justicialista, Juan Domingo Perón nos legó entre tantas enseñanzas que: "La libertad debe arrancar desde el punto en que haya sido afianzada, definitivamente la seguridad social, la familia y la defensa nacional. Una libertad sin seguridad de vida, de trabajo, de educación y vivienda digna, es una falsa libertad, Poseer la libertad para morirse de hambre es un sofisma que constituye materia de engaño, para quienes trafiquen haciendo cortinas de humo para ocultar intenciones. Recién después de obtener para los hombres de esta tierra la fe en los destinos individuales y colectivos, una porción efectiva de bienestar material y una parte real de justicia se puede alcanzar la libertad".