Jueves
26 de Diciembre de 2024
OPINIÓN
7 de julio de 2022
A mi parecer
Columna de opinión del Lic. Carlos Atencio
Se acerca un receso invernal y es inevitable hablar de las “vacaciones”, tomarse ese tiempo que otorga el calendario para poder descansar y/o disfrutar en familia de otros lugares que posibilita el turismo.
Luego de ir saliendo de a poco del fenómeno de la pandemia las puertas de los lugares para visitar comienzan a tomar otro color y otra forma. Ya para el verano 2022 el turismo interno había aumentado aproximadamente un 58% según informó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa y se espera que para invierno que esa cifra se aumente con relación a años anteriores producto del proceso inflacionario que azota al país y que pone al turismo interno como la única alternativa para “despejarse”, ya que pensar en viajar afuera del país cada vez resulta más difícil.
Y en ese proceso de turismo interno tenemos que ver en qué situación se encuentra nuestra provincia, y en este sentido hay que barajar varios aspectos: capacidad hotelera, capacidad gastronómica, oferta de entretenimientos, posición del gobierno y del sector empresarial del rubro.
Hay que destacar que el gobierno provincial ha puesto una mirada especial al turismo, no solo para las fechas estivales sino a lo largo del año que permitió, con algunos espectáculos de neto corte nacional, que mucha gente visite nuestra provincia.
Se habla ya de una ocupación hotelera completa para las dos semanas del invierno riojano, pero la pregunta comienza a ser ¿las 6300 camas que dispone la plaza ya son insuficiente? Al término de ésta columna no pudimos averiguar si ese número se incrementó, pero aun así se debe tener en cuenta, y me imagino que el gobierno lo piensa, que si en semana santa se ocupó el 100% es más que probable que ocurra lo mismo en las vacaciones de invierno.
Ya se anuncian un sinnúmero de actividades que involucran a todo el sector turístico y que las ciudades más visitadas seguirán siendo las mismas: la propia Capital, Villa Unión, Chilecito, Aimogasta y alguna otra ciudad que pueda presentar una oferta atractiva para aquellos que buscan “las montañas para visitar y descansar”.
También hay que decir que en ese tiempo en donde se anunciaba el 100% de ocupación hotelera, había quejas de visitantes que no encontraban lugares abiertos para comer a ciertas horas del día, o algún lugar para informarse.
En este último punto deberá esperarse un compromiso mayor de los empresarios gastronómicos y comerciantes para ingeniárselas y poder ponerse a la altura de lo que viene siendo una constante en la provincia, el aumento de gente que viene a conocer La Rioja o de aquellos que vuelve buscando esa “paz que otorga una provincia tranquila”.
Ojala que gobierno y privados puedan congeniar una sinergia que permita que La Rioja pueda explotar de la mejor manera la “industria sin humo” que deja mucho dinero en las arcas de quienes deben “invertir” para seguir seduciendo a los visitantes.
Finalmente y para cerrar la columna quisiera dejar asentado que muchos riojanos también van a recorrer la provincia y ojalá puedan sentirse atraído por lo que nosotros mismos ofrecemos y que tratemos de cuidar lo nuestro y ser buenos anfitriones ante tantos turistas que se van a refugiar en nuestra casa común.
Es mi parecer.
Lic Carlos Atencio