Sin condiciones ideológicas ni defensa de sus principios históricos, el radicalismo se subordina políticamente a Martín Menem y Javier Milei, renunciando a su identidad y vaciando su rol como fuerza independiente en la provincia. La prioridad: acuerdos de poder. La consecuencia: la desaparición política del radicalismo riojano. La Unión Cívica Radical de La Rioja, representada por el diputado provincial Gustavo Galván, ha oficializado su intención de sellar una alianza electoral con La Libertad Avanza en 2025. En esta negociación, el radicalismo no plantea condiciones políticas ni programáticas claras, limitándose a exigir “igualdad de condiciones”, aún a costa de diluir su histórica identidad. La subordinación a los intereses de Martín Menem y Javier Milei implica la desaparición práctica del radicalismo riojano como fuerza independiente, dejando de lado sus banderas tradicionales de democracia, justicia social y derechos humanos. El acuerdo impulsado por Galván y un sector de la UCR prioriza ambiciones personales y acuerdos de poder, sin contemplar las necesidades, preocupaciones ni intereses del pueblo riojano. La decisión representa un quiebre histórico en la estructura política de la UCR en la provincia, que queda absorbida por el proyecto político de La Libertad Avanza.