A través de sus redes sociales, el mandatario acusó a comunicadores de "mentir, injuriar y operar", y les exigió que "se dedicaran más a informar". Sus declaraciones generaron fuerte repercusión en el ámbito mediático y político, en medio de una escalada que parece no encontrar freno. Las expresiones del jefe de Estado fueron acompañadas por críticas directas a figuras del periodismo como Jorge Fernández Díaz, Carlos Pagni y Alfredo Leuco, a quienes descalificó durante una entrevista con Alejandro Fantino. También compartió contenidos de su asesor Agustín Laje, que profundizan el ataque al rol de la prensa, llegando incluso a referirse a los periodistas como “sicarios con micrófono”. El Foro de Periodismo Argentino (Fopea) repudió enérgicamente las agresiones de Milei, alertando sobre los peligros de fomentar un “clima de hostilidad” hacia el periodismo. En un comunicado, la entidad subrayó que el discurso presidencial trasciende la crítica legítima, promueve la violencia simbólica y socava la libertad de prensa, pilar fundamental de la democracia.