Lunes
28 de Abril de 2025
15 de abril de 2025
Los principales cortes ya venían de un anticipo de lo que sería la devaluación con un aumento de 7% durante marzo. Pero, en abril, con la devaluación que acompañó el acuerdo con el Fondo y el cambio de la política cambiaria, los incrementos fueron aún mayores.
No importa si lo llaman “esquema de bandas”, “flotación” o “crawling peg”. Lo cierto es que la economia real ya venia descontando una devaluacion de lamoneda en sus precios y, con el salto del dólar ya en marcha, las remarcaciones se profundizaron. Un caso emblemático, por la importancia cultural en la mesas argentinas, es la carne, que desde el promedio oficial informado en marzo y los listados a este martes muestran ajustes de hasta 36 por ciento, con un promedio en torno al 30 por ciento, en sintonía con lo que se espera termine subiendo el dólar en términos porcentuales cuando llegue finalmente a los 1.400 pesos que establece la banda superior, según un relevamiento realizado por este medio en una de las cadenas supermercadistas más grande del país.
Los precios de los distintos cortes de carne vacuna en marzo, solo por remarcaciones preventivas ante una inminente devaluación, ya habían registrado una variación del 7,7 por ciento en marzo con respecto al mes anterior, duplicando el IPC de ese mes (3,7 por ciento mensual). En los últimos 12 meses arrojaba un incremento del 60,7 por ciento durante el último año, según informó el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA). El aumento está por encima de la inflación general, que cerró a marzo con un 55,9 por ciento interanual.El mero advenimiento de la devaluación generó una rueda de remarcaciones, como sucedió en otros rubros que publicó este medio, preventivas. En los puntos de venta que atienden en barrios de nivel socioeconómico altos los precios de la carne vacuna varió un 9,4 por ciento su precio. Los medios, del 6,4 por ciento. “Mientras que en aquellos que atienden al nivel socioeconómico bajo los precios aumentaron un 8.8 por ciento”, señaló el relevamiento del Instituto.
Con respecto a las diferentes categorías de hacienda, la carne de novillito mostró variaciones en sus precios del 8,1 por ciento frente a febrero; la carne de novillo, 7,6 por ciento; la carne de vaquillona y ternera, 7 por ciento. En promedio el precio de la categoría liviana de consumo minorista tuvo un aumento del 7,7 por ciento comparándolo con el precio del mes anterior.
Por punto de venta existieron diferencias durante marzo: los precios variaron un 7,4 por ciento, con respecto al mes anterior en las carnicerías; mientras que en los supermercados se observa un aumento del 8,4 por ciento. En referencia a otras carnes, el precio del pollo fresco –que por su bajo terminó reemplazando otras—mostró una variación del 4,3 por ciento en marzo con respecto a febrero. Y comparando con los valores de marzo 2024 el incremento fue del 44,7 por ciento. Por su parte, el precio del pechito de cerdo tuvo una variación del 3,7 por ciento con relación al mes anterior.
En carne vacuna, las principales alzas en precios promedio durante el mes de marzo se dieron en el cuadril (10,7 por ciento), la carnaza común (10,5 por ciento) y la falda (10,1 por ciento). En cambio los cortes con menor incremento en su precio fue la colita de cuadril y bife ancho un 5,5 por ciento, la tapa de nalga (5,8 por ciento) y la picada común y la tapa de asado (6,3 por ciento).
Las otras carnes tienen el mismo comportamiento con respecto a su precio: el pechito de cerdo y el pollo son más económicos en los supermercados, siendo 892,6 pesos (12,3 por ciento) y 773,8 pesos (22,2 por ciento) respectivamente. Por su parte el precio de la media res en esta plaza relevada muestra una variación del 6 por ciento con respecto al mes anterior, y del 58,4 por ciento versus igual mes de 2024.