El nuevo equipamiento, donado por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, cuenta con tecnología de última generación y representa un fortalecimiento a los servicios médicos del nosocomio. 

En este contexto, el ministro de Salud de la Provincia, Juan Carlos Vergara, manifestó:” es un día importante para los que trabajamos en Salud por la inauguración de un equipo de rayos x con un equipamiento de última generación que no solo va servir para este hospital y la gente de Villa Castelli sino para toda la zona sanitaria”. “Agradecemos a la Iglesia de los Santos de los Últimos Días por la donación y ese acto de solidaridad que han tenido para nuestra provincia y nuestro gobierno” añadió.

Por su parte, la directora de comunicaciones de la Estaca La Rioja de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, Mónica Ovejero, explicó: “Hace un año atrás esto estaba plasmado en palabras, ahora es una realidad, es un equipo de rayos x digital de última generación para el hospital para una mejor calidad de salud”. Conjuntamente, adelantó que esperan la inauguración de siete camas de terapia intensiva donadas para el hospital de Chilecito, “para nosotros es un placer, es nuestra meta ayudar y llegar al prójimo y poder hacer que salud y educación y los más vulnerables sean los más beneficiados” 

Este aparato de rayos x de última generación, entre sus especificaciones técnicas se destacan tecnología digital directa con dos detectores, ideal para cubrir altas demandas de prácticas médicas, potencia de 500mA, que permite realizar radiografías incluso a pacientes con sobrepeso u obesidad, asegurando imágenes precisas y de calidad, alta resolución de imágenes, obtenidas en pocos segundos, lo que agiliza la atención y permite diagnósticos diferenciales más rápidos, bucky mural con medidas especiales, diseñado para realizar espinografías, una herramienta esencial en la evaluación de escoliosis y otras afecciones de la columna vertebral. 

Este gesto solidario permitirá diagnósticos más precisos y oportunos y a su vez, refuerza la importancia del trabajo conjunto entre instituciones religiosas y el sistema sanitario para mejorar la calidad de vida de los riojanos.