“No hay producción ni ventas”, resumió con crudeza Juan Carlos Serrano, vicepresidente de UNIR. Serrano sostuvo que el modelo económico libertario está “destruyendo lentamente” el tejido productivo nacional, al priorizar la rentabilidad de las importaciones por sobre la defensa del empleo argentino. Según datos de la organización, más de 400 trabajadores ya fueron despedidos del parque industrial riojano como consecuencia directa de la recesión y la falta de medidas de contención. “Mientras en otros países se protege la industria, en Argentina se la abandona”, cuestionó. El dirigente insistió en que el reclamo no busca cerrar la economía, sino establecer condiciones justas de competencia y alivio tributario para las pymes locales. “El modelo actual no prioriza la industria nacional”, afirmó, y advirtió que la caída del consumo interno, sumada a la falta de políticas de estímulo, podría generar un impacto social aún más profundo. “El trabajo industrial transforma vidas. Hay que defenderlo”, concluyó.