La inmunización se desarrolló en dos fases: la primera, realizada en agosto, estuvo destinada a jóvenes de entre 16 y 20 años; mientras que la segunda etapa, ejecutada en septiembre y octubre, amplió la cobertura a personas de 15 a 25 años. Esta franja etaria fue priorizada debido a que se trató del grupo más afectado durante el último brote de dengue, y la Capital fue el departamento con el mayor número de casos e internaciones.
El operativo se desplegó principalmente en escuelas secundarias, donde los equipos de los 24 Centros de Salud de la Capital —compuestos por Agentes Sanitarios, enfermeros/as, médicos/as y personal administrativo— inscribieron a los jóvenes interesados. Además de la vacunación en los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS) a libre demanda, también se vacunó en establecimientos educativos, incluyendo Universidades y Profesorados. La estrategia se complementó con dos jornadas en el Comedor Estudiantil, que convocaron a un número significativo de jóvenes, así como con jornadas durante los fines de semana en los parques de la ciudad y en eventos organizados por Juventudes.
La vacuna QDENGA, adquirida por el Gobierno Provincial con una inversión de 338 mil dólares y fue administrada de forma gratuita, en conformidad con las recomendaciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn). La campaña avanzó de manera progresiva y escalonada, acorde a la disponibilidad de dosis.

La importancia de la vacunación
Si bien la vacuna no previene completamente el contagio de dengue, su principal función es reducir drásticamente el riesgo de desarrollar formas graves de la enfermedad, que pueden llegar a ser mortales. La vacunación es una herramienta esencial para la salud pública, ya que no solo protege a quienes la reciben, sino que también contribuye a disminuir la transmisión del virus dentro de la comunidad.
La respuesta de la población fue altamente positiva, con una significativa participación de los jóvenes en las primeras etapas de la campaña. Esto refleja una mayor conciencia acerca de la importancia de prevenir el dengue, particularmente en una región donde las condiciones climáticas favorecen la proliferación del mosquito Aedes aegypti, vector del virus.

Preparativos y próximos pasos
Para garantizar el éxito de la campaña, el Ministerio de Salud capacitó a los equipos sanitarios en aspectos logísticos y en la aplicación segura y efectiva de la vacuna. También se implementaron estrategias de comunicación para asegurar que la población estuviera bien informada. El esquema de vacunación contempla dos dosis, con un intervalo de tres meses entre cada aplicación, y la protección comienza 14 días después de la segunda dosis, cuya administración está prevista para los meses de noviembre y diciembre.
Es importante subrayar que la vacunación es solo una de las herramientas en la lucha contra el dengue. Esta medida debe ser complementada con acciones preventivas como el descacharreo, la limpieza de espacios comunes y la eliminación de criaderos de mosquitos en los hogares. La combinación de estas estrategias es vital para reducir el impacto del dengue en la provincia.
La campaña de vacunación en La Rioja continúa avanzando, con el fin de proteger a la población y prevenir futuros brotes, reafirmando la importancia de la salud pública y la prevención como pilares fundamentales.