La situación en el sector de la construcción de La Rioja es compleja. Está virtualmente en stand by tras la decisión del gobierno nacional de frenar el financiamiento de obras en La Rioja y el resto del país. La entidad indicó que de los 3 mil trabajadores registrados que tenía el sector hasta diciembre pasado, actualmente quedan apenas unos 600, que están abocados a finalizar obras con financiamiento provincial. En ese contexto, indicó que si bien siempre durante enero bajaba el número de trabajadores registrados, jamás se llegó a estas reducciones mayores al 70% en los puestos de trabajos del sector y se mostraron preocupados por la incertidumbre que vive el sector en este momento, principalmente con obras inconclusas. Referentes de la entidad riojana dijeron presente en la última reunión extraordinaria de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), que acaba de declarar al sector en “estado de emergencia”. Aseguran que hay más de 3.000 obras frenadas en todo el país, que se cortó la cadena de pagos, y piden a las autoridades nacionales una solución urgente. Advierten que el futuro de 1.400 empresas y 200.000 empleos está en riesgo en todo el país. La entidad le reclamó a las autoridades nacionales y provinciales “una solución en brevísimo plazo a los problemas planteados”. El órgano de la cámara empresarial que convocó a la reunión está compuesto de Consejeros de las distintas provincias, incluida La Rioja. En ese marco plantearon las problemáticas que el sector aborda y que muchos de ellos catalogaron de “carácter terminal”. Luego emitieron una dura declaración en la que señalaron que “de persistir la grave situación actual, tendrá efectos irreversibles sobre el sector en particular y la economía en general”.