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POLITICA
24 de febrero de 2023
Reflexiones ante el Juicio Político a los Jueces de la Suprema Corte de la Nación. Este año se cumplen 40 años de la recuperación democrática en Argentina, y el inicio del período más extenso de vida democrática en la Historia de la Nación. Más o menos por la misma fecha en que en Argentina se llevaba adelante el Juicio a las Juntas, Norberto Bobbio, un Politólogo Italiano (y filósofo de la Democracia) publicaba un texto de increíble actualidad para describir y entender el proceso de Juicio Político contra los Jueces de la Suprema Corte de la Nación. La distancia en el tiempo y el espacio no quitan méritos a la existencia de un “Poder Invisible” que atenta contra la vida democrática de una sociedad.
En el año 1984 el politólogo italiano Norberto Bobbio, publicó el libro “El Futuro de la Democracia”, que en 1986 llegó a Argentina, más o menos por la misma época en que se llevaba adelante el Juicio a las Juntas Militares, que se describe en la película 1985, nominada al Oscar. Las coincidencias no solo se refieren a aquella época, sino que son de perfecta actualidad para entender la realidad político-institucional que estamos viviendo en Argentina. En el Futuro de la Democracia, Bobbio utilizó el concepto de “poder invisible”, como una de las deudas de la Democracia y un peligro latente para su desarrollo. ¿Qué significa que haya un poder invisible? Significa que hay un poder que se rige bajo el secreto, que oculta, que toma decisiones de espaladas a quienes se ven alcanzados por sus decisiones, que no está sometido a ningún control ni límite democrático. Un poder que nadie ve, pero cuyas decisiones nos afecta a todos.
👉🏻La Democracia (dice Bobbio) se caracteriza por ser “el gobierno del poder público en púbico”, es decir el ejercicio de un poder visible. Que tiene límites, rinde cuentas, y hace públicas sus decisiones porque nos alcanzan a todos los ciudadanos. En la Democracia el Tribunal Supremo es la opinión pública. Por eso, la existencia de un Poder Invisible que actúa de manera oculta, sin rendir cuentas, sin someterse a la evaluación de la opinión pública, es un poder privilegiado que atenta contra la base democrática de la Nación. No hay Democracia posible, si cuatro personas tienen la capacidad de tomar decisiones que afectan a miles de argentinos, sin que los afectados los conozcan y sepan sus nombres.
👉🏻Cuando hay un poder así, que actúa de esta manera, llegamos al “Criptogobierno”, como dice Bobbio: “conjunto de los hechos o acciones realizadas por fuerzas políticas destructivas que actúan en las sombras o en conexión con los servicios secretos, o con una parte de estos”. Este criptogobeirno, conformado en el más absoluto secreto se dirige contra el mismo Estado. Bobbio sin saberlo, describió hace casi 40 años la situación que estamos viviendo hoy en Argentina.
👉🏻¿Por qué la Suprema Corte de Justicia de nuestro país es un Poder Invisible? Porque actúa en las sombras, escondida al dominio y escrutinio público de los ciudadanos afectados directamente por sus decisiones arbitrarias; y no se deja alcanzar por ninguno de los otros poderes. Se esconde. No se deja ver, menos aún se deja poner límites y actúa sin frenos ni contrapesos.
👉🏻Se disfrazan las decisiones políticas favorables a determinados sectores concentrados de la política y la economía, con fallos que los favorecen abierta y directamente. Formalmente son fallos judiciales, pero objetivamente son decisiones políticas y económicas que favorecen a determinados sectores; y que se toman en secreto, de forma oculta, de espaladas a los argentinos que se verán afectados por esas decisiones.
👉🏻Pero este poder invisible no solo actúa beneficiando a otros. No, no. Es inevitable caer en la tentación de beneficiarse a sí mismo, también. Con base en el principio Constitucional de la intangibilidad de los ingresos de los integrantes del Poder Judicial (Artículo 110º de la Constitución Nacional), como forma de asegurar su independencia y autonomía frente a las presiones ajenas; sólo el 19% de los jueces pagan el impuesto a las ganancias, que el resto de los trabajadores argentinos pagan totalmente. Cabe repasar rápidamente la historia de este privilegio, para tenerle presente, hoy más que nunca.
👉🏻En la década del 30 del siglo pasado, un fallo de la Suprema Corte de Justicia eximió a los funcionarios judiciales del pago del impuesto de Ganancias, hasta que se sancionó la Ley 24.361, en el año 1996, que quitó este beneficio a los jueces. La Respuesta de la Suprema Corte de Justicia ante semejante osadía del Congreso Nacional, consistió en dictar la Acordada 20/96 que declaró que se debía “ratificar la absoluta intangibilidad de las compensaciones de los jueces nacionales”, como garantía para “asegurar la independencia del Poder Judicial de la Nación”. 20 años después, nuevamente el Congreso sancionó la Ley Nº 27.346, que estableció que los funcionarios del Poder Judicial nombrados con posterioridad a 2017 si deben pagar Ganancias. Según el sitio web chequeado.com, esto significa que hasta 2021, sólo 141 jueces federales y nacionales pagaban el Impuesto a las Ganancias.
👉🏻En Diciembre de 2021, un nuevo fallo (unánime) de la Corte modificó la integración del Consejo de la Magistratura, el órgano que fue creado con la reforma Constitucional de 1994, con la tarea de seleccionar y postular jueces federales y fiscales, entre otras funciones. Para modificar la integración del Consejo, la Corte declaró inconstitucional una Ley sancionada por el Congreso en el año 2006 (con 15 años de plena y constitucional vigencia); y además resucitó la Ley de 1997 que estaba derogada por el mismo Congreso. Es decir que la Corte Suprema de Justicia puso en vigencia una Ley derogada, una atribución que es exclusiva del Poder Legislativo en cualquier parte del mundo; salvo en Argentina. Pero el bochorno continúa, porque la Ley de 1997 establecía que el Consejo de la Magistratura estuviera integrado por 20 miembros entre los cuales se encontraba el Presidente de la Corte Suprema, con la función (nada menor) de presidirlo. Así es como Horacio Rosatti logró convertirse en el titular del Consejo, gracias a un fallo ¡de él mismo!
👉🏻El último capítulo de esta historia de privilegios selectos, volvió a ocurrir en Diciembre, pero del año pasado, cuando la Suprema Corte de Justicia falló a favor de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, al ordenarle al Gobierno Nacional que le pague el 2,95% de fondos coparticipables por el traspaso de la Seguridad. Además la Suprema Corte estableció que el Gobierno Nacional “se abstenga de aplicar la Ley 27.606” sancionada por el Congreso Nacional. Así como en esta situación actuaron los Jueces ante la presentación de Horacio Rodríguez Larreta, cuando en el 2016 el Presidente Mauricio Macri, aumentó por el Decreto 194/16 la Coparticipación de la Ciudad de 1,4 a 3,75 por ciento, guardaron un pertinaz silencio de misa. Ese aumento de fondos para la Seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, significó según un informe presentado por Silvina Batakis, lo expuso perfectamente: “El incremento (…) implicó un salto del 167,8 por ciento. En 2015 CABA recibió el 1,4 de coparticipación, que equivalía a 7865 millones de pesos. En 2016 saltó a 27.743 millones.” Eso solamente en el primer año de traspaso de fondos, lo acumulado durante el mandato de Mauricio Macri significa que “el exceso de fondos de seguridad da un total de 86.269 millones de pesos.”
👉🏻Por ello, es que este fallo es totalmente Antifederal, dado que los fondos excesivos que recibió y recibirá la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, provienen de lo que el resto de las Provincia dejaron y dejarán de percibir. Las Provincias pierden, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, gana. Así de simple, la vieja pelea entre el Poder Unitario y los Caudillos Federales de buena parte del Siglo XIX, se reedita. Hay que poner un límite y combatir este Poder Invisible que lastima a nuestra Democracia. Que lastima a miles de argentinos que vivimos en Provincias históricamente postergadas, para beneficiar a sus socios ricos e insaciables. Porque la quita de fondos federales a las Provincias que más necesitan de ellos para desarrollarse, no será gratuita. Impactará en la vida de miles de argentinos y argentinas que desconocen a quienes tomaron esta decisión. No los conocen, no tienen noticias de ellos, pero su educación, su trabajo, su salud, van a sufrir el impacto de una decisión ajena, oscura, y secreta.
👉🏻Lo detallado hasta aquí son solo algunos hechos contenidos en los 14 expedientes del Juicio Político a los Jueces de la Suprema Corte; hay muchas irregularidades más pero todas tienen el denominador común de mostrar que los 4 Jueces ¿supremos? son un Poder Invisible que está actuando a espaldas del pueblo argentino. El resultado del Juicio Político, es en este momento impredecible y tal vez no finalice con la destitución de los acusados; pero el proceso es necesario para que los jueces salgan del ocultamiento y la impunidad en la que se encuentran y por lo menos rindan cuentas, para que Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda, y Ricardo Lorenzetti, sean conscientes del daño que están haciendo a nuestra Nación y a nuestra Democracia. Y para que sepamos, argentinos y argentinas, los nombres de quienes a escondidas de todos nosotros actúan para beneficio propio, y no de la Patria
Fuente: Página12